Transiberiano -Cómo viajar en el tren transiberiano

Llega una época donde la gente empieza a viajar, a planear sus viajes, a pensar en los lugares dónde les apetece más viajar o bien, cumplir sueños e irse lejos, muy lejos o no moverse demasiado y elegir zonas turísticas donde apenas haya gente.

En verano, mayoritariamente, gana por goleada los destinos con playa. Buen tiempo, mar, sol, piscinas… poder desconectar bañándose y poniéndose moreno. Pero hay otro porcentaje de gente, que justo busca otras cosas.
Ahí, por ejemplo, lo que buscan es desconectar, viajar a destinos con montañas, bosques, mucha tranquilidad, pueblos… o incluso, irse lejos, muy lejos y hacer cosas que nunca antes habían hecho. Uno de esos destinos o particularidades para hacerlo os lo contamos ahora. Romper moldes, por ejemplo, yéndose de vacaciones con el transiberiano. Cuanto menos, ¡serán unas vacaciones totalmente diferentes!

Pero antes, os tenemos que poner en antecedentes y contaros un poco, de qué se trata. Deciros o hablaros del transiberiano, es decir lo mismo que ir a hacer un viaje larguísimo, en tren. Un tren, peculiar, especial… que unirá muchísimos kilómetros (más de diez mil) que van desde Rusia, hasta Asia.

El transiberiano es un tren o una ruta ferroviaria, mejor dicho, que enlaza y acerca, diferentes países.

Instrucciones para Transiberiano - viajar en el tren transiberiano

  1. Los países que se pueden visitar gracias al transiberiano son la zona europea rusa, la república popular china, Mongolia y la zona de corea del norte.
  2. En total la ruta que se puede hacer con esta ruta en tren, son unos diez mil kilómetros (que se dice pronto).
  3. Pero la diferencia, frente a otras rutas con tren, es que el transiberiano no sólo tiene la característica de que hace tantísimos kilómetros, que une también muchos y diferentes países… sino que, además, la velocidad no es precisamente, rápida.
  4. A priori, pensar en un ferrocarril donde se va lento, tanto como decir que de unos sesenta kilómetros no pasa, es para pensárselo. Pero precisamente, la idea principal de esta ruta, es disfrutar del viaje. Contemplar los paisajes, desconectar de todo e ir en un tren diferente.
  5. Os contamos las rutas por el orden desde la salida principal, que es en Rusia, con el número uno y se le conoce allí como “rossia” que en español significa, ruso. Desde ahí, va destino, a todas estas ciudades (os las decimos por el mismo orden correlativo):
  6. Moscú, los trenes más importantes salen desde la estación que está en Yaroslavsky. Desde ahí, la siguiente será la estación soviética Nizhny Novgorod. Continua por Perm y llega a la frontera que separa Europa y Asia. Ojo, ni más ni menos que son casi dos mil kilómetros (que se dice pronto).
  7. Desde la frontera que separa Europa y Asia, para a continuación en Ekaterimburgo que es muy largo (está en los montes Urales), rozando casi los dos mil kilómetros.
  8. Sigue por Omsk, donde está el río irtysh y después pasareis por otro río, el Obi, que está en la parada novosibirik. Las paradas más largas con casi los cinco mil kilómetros y los casi seis mil kilómetros, son krasnoyarsk, Irkutsk y Ulán udé. Pasará por el transmongoliano, Chitá, társkaya (más de seis mil kilómetros) y con casi siente mil, está la ciudad de jabarovsk. Los casi diez mil kilómetros, están en Vladivostok. Esta será la última parada que hace el transiberiano.
  9. Os hemos comentado el recorrido completo, desde la primera parada, hasta la última. Pero por supuesto, cada viajero puede parar y bajarse en la estación que prefiera. De hecho, a modo de curiosidad, son pocos los turistas que hacen el recorrido entero. Se entiende, porque es larguísimo. Pero lo que suele ser más común, es hacer la mitad del recorrido y pasan por las ciudades que son más reconocidas o más importantes.
  10. Estas ciudades suelen ser: la de Ekaterimburgo, la de novosibirik y la de Irkutsk.
  11. Todas estas paradas pasan por Rusia, pero después, continua el recorrido pasando por China. Estas paradas son: tarskaya, pasará por la frontera rusa en zabaikalsk, por la ciudad de manzhouli y finaliza en Pekín.
  12. Siguiendo el último tramo que sería el llamado “transmongoliano” sigue hacia Mongolia y China y como os comentábamos, las últimas ya si serían: naushki, pasará por la frontera de Mongolia, por suhbaatar, por la capital mongola, la frontera (zamiin uud) y terminará en erlyan y Pekín (última parada).
  13. Las paradas son llamadas de tres maneras diferentes que dependen de las localizaciones: transiberiano, transmanchuriano y transmongoliano.
  14. El famoso transiberiano es por así decirlo, la ruta ferroviaria que pasa por la zona de Rusia. El transmanchuriano, es la ruta que va por China. Y la última, Transmongoliano, es la que va por la zona de China y Mongolia.
  15. No es un viaje precisamente corto, de hecho, la media que pasan los turistas dentro de este ferrocarril es mínimo una semana. Entre los siete días y seis noches o bien incluso los diez días. Dependerá mucho, de la ruta que queráis hacer. Pero como poco, no es un viaje corto. Tenedlo presente.
  16. Uno de los factores que más gusta a los turistas y de ahí (entre otros muchos factores) les apetece tanto esta aventura, es el tipo de ferrocarril en el que viajan. No es para nada a lo que estamos acostumbrados a ver o viajar. Nada de un ave, un tren rápido, ni moderneces. Viajar en el transiberiano, es como viajar en el tiempo.
  17. Un dato curioso que podréis vivir si hacéis un trayecto con el transiberiano, es que, en un mismo viaje, haréis hasta un total de siete cambios de horas.
  18. Otro dato muy curioso, en este tren encontrarás una carta de menú cuanto menos… curiosa. Tanto, que el menú que encontrareis estará compuesto por un total de ¡dieciocho páginas! Como veis, no engañábamos cuando decíamos que era de todo, menos común.
  19. Respecto a los vagones, os contamos que no todos son iguales. De hecho, os podemos contar que hay dos tipos diferentes. Por una parte, está el que podríamos calificar como “caro”. En estos vagones, por supuesto, encontrareis una calidad en los acabados muy superior. Los asientos están todos acolchados o son de piel. Los vagos “baratos” encontrareis los asientos de plástico. Que, para los viajes cortos, tiene un pase. Pero para pasar días… se hace molesto y nada cómodo.
  20. Para poder pasar muchas horas y dormir a la noche, tenéis que saber que los asientos se convierten en tipo “camas”. Así podréis dormir por las noches y descansar. Aquí es donde se diferencian los asientos “caros” o cómodos, de los “baratos” y menos cómodos.
  21. Para poder pasar muchas horas y dormir a la noche, tenéis que saber que los asientos se convierten en tipo “camas”. Así podréis dormir por las noches y descansar. Aquí es donde se diferencian los asientos “caros” o cómodos, de los “baratos” y menos cómodos. Por una parte, los vagones que son más cómodos están compuestos por un espacio más grande, con entre mínimo dos literas o un máximo de cuatro. Los otros, no disponen de menos capacidad, es decir, serán de cuatro literas o directamente, no dispondréis de compartimentos. Será todo en el mismo vagón (pensad que merece la pena invertir porque si mínimo son seis noches, tocará dormir compartiendo espacio y menos calidad de sueño).
  22. Por lo general, los transiberianos tienen la fama de ser curiosos y largos, muy largos… con razón. La mayoría de los convoyes están compuestos por más de quinientos metros de tren. Ahí, es nada.
  23. También a modo de “pequeño consejo” de los viajeros que ya han hecho este viaje, es el tema del equipaje. Si no queréis terminar más cansados, hartos y molestando o que os molesten, nada mejor que intentar hacer muy bien vuestro equipaje. Y esto equivale a decir, que cuantos menos bultos y maletas, mucho mejor. Si podéis llevar una maleta y/o una bolsa que os pasáis colgar a la espalda, mucho mejor. Veréis que, tras ir haciendo paradas, escalas, cambiar de trenes e infinidad de horas… lo agradeceréis. Y si podéis llevar sólo una maleta, mejor.
  24. Disfrutad de esta preciosa experiencia que, aunque no todo el mundo es apta para ella, los que os atrevéis, lo guardáis en la mente para toda la vida y es una experiencia difícil de olvidar y de superar. Volveréis agotados, pero llenos de experiencias vividas, mil historias y la posibilidad de visitar en pocos días varios países muy diversos (que de otro modo, sería complicado o imposible).

¿Que necesitas para Transiberiano - viajar en el tren transiberiano?

  • Coger el tren en la zona de la primera parada y/o estación principal, que se encuentra en Rusia. Es la llamada transiberiano. Hay otras dos más que continúan. Llamadas por este orden: Transmanchuriano y la Transmongoliano.
  • Id con dinero cambiado, las divisas ya hechas para ahorraros tiempo, para no quedaros sin efectivo y con la tarjeta de crédito. No en todos los países (estaciones/aeropuerto) os aceptarán la tarjeta, por tanto, intentad llevar efectivo.
  • No os olvidéis de los cargadores de teléfono y/o ordenador con la conexión múltiple.
  • No os dejéis el smartphone.
  • Para matar las muchas horas que os esperan, no olvidéis algo que podáis hacer: llevar un libro, una Tablet, ordenador portátil, unas cartas para matar el rato… lo agradeceréis mucho.
  • Llevad ropa cómoda y calzado cómodo.
  • Intentad que vuestros productos de higiene personal sean lo más útiles posibles. Del tipo: usar y tirar, reutilizables, que pesen poco, que no os ocupen mucho espacio…
  • Llevaros alguna crema para aliviar la pesadez de piernas si sois propensos a sentir las piernas cansadas. Otra opción, estirar las piernas en el trayecto, moveros, caminar por los pasillos… necesitaréis estiraros y aligerar las piernas y el cuerpo con tantas horas.

Consejos para Transiberiano - viajar en el tren transiberiano

Una de las curiosidades que veréis (si hacéis el viaje entero hasta el final y termináis en Pekín), es el famoso cambio de vías de ferrocarril. ¿En qué consiste esto? Pues tal cual lo estamos mencionando. Por ejemplo, en el país de Rusia, por ejemplo, el tipo de vía de ferrocarril es diferente al que tienen en China. En este último país, las vías son normales (estándar) y en Rusia y en Mongolia, las tienen mucho más anchas. Por eso, en un punto concreto del trayecto, deben parar y cambiarlas. Puede ser curioso de verlo, pero la realidad es que cuando llevas muchas horas de trayecto o incluso días, se hace pesado.

Sumad también que vais a tener que perder más tiempo entre los cambios que harán de cada vagón y el tener que enseñar los documentos concretos (pasaportes y demás). Mínimo unas horas no os las quitarán.

Es uno de los viajes más largos del mundo. Por eso cada vez se está poniendo más de moda en las redes sociales. Son muchos los instagramers viajeros que no dudan en sacarse fotografías y vídeos donde comparten sus viajes en el transiberiano. Con los paisajes, las dimensiones larguísimas del tren, la cantidad de vagones que tiene, los días que tienen que pernoctar en el (mínimo una semana), presumir de viaje, en definitiva. Y es que, desde luego, hacer una vez en la vida un viaje como este, es cuanto menos, peculiar e inolvidable.

En total, el viaje de principio, saliendo de Rusia, hasta el final del trayecto, que sería Pekín, tiene casi diez mil kilómetros. Muchísimas horas de trayecto, muchos días, con sus noches enteras… si no te ves estando encerrado dentro de un tren tantas horas y eres más bien movido, deberías plantearte no hacer el viaje en el transiberiano o no hacerlo por lo menos, hasta el final.

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